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A TRES OCTAVOS

Bienvenido a Tres Octavos el blog de Trozmer Universidad de Diseño, que está enfocado a la crítica y reseña de moda, todo desde el punto de vista universitario.



Cuando un patrón de ropa se crea, por lo regular se le da una medida extra de costura a cada pieza, un margen sobre el que se pasara un pespunte que unirá cada parte de la prenda, se le dan tres octavos de pulgada. Tres octavos porque es la extensión justa para sostener cada parte del vestido, sin ese margen una prenda no podría existir, por eso este blog lleva su nombre.

Este blog tendrá colaboraciones de los estudiantes, diseñadores egresados y catedráticos de la universidad, así que serán aportes muy consistentes y por de más interesantes. El mundo de la moda será pasado bajo nuestra lupa y siempre con un contenido diverso, enriquecido por textos de bloggers independientes, así que te invito a seguirnos y no perderte de ninguna de nuestras entradas, ¡una vez más bienvenido!.

Tres Octavos

¿NO LO VALE?

Viviendo el costo de una prenda

Estoy acostumbrado a escuchar la contundente frase; “no lo vale” cuando alguien ve el precio de una bolsa Chanel en alguna revista e incluso cuando se paran frente a un escaparate de Zara (¡si, a esos extremos!). Pero nosotros, personas que vivimos en el medio de la moda aceptamos los precios sin queja alguna –si el dinero que tenemos es suficiente- por que amamos la ropa.

Pero a todos esos detractores ¿quieren saber qué? ¡Claro que lo vale! Cuando ves una prenda solamente estás viendo la pieza en sí , pero hay una cantidad inmensa de trabajo inmersa, y no hablo del valor agregado que da una marca y su infraestructura –todo lo que implica tener ropa a la venta; renta, luz empleados, etc.- Hay muchísimo trabajo que no es palpable, primero está el salario que implica un diseñador de modas y sus herramientas de trabajo, como una buena fuente de tendencias (simplemente el servicio de WGSN industrial es de costos altísimos) así como todo su equipo que desarrolla las colecciones . Crear las muestras para analizar si es o no rentable para su producción, porque la complejidad de una prenda se relaciona directamente con el número de personas y tiempo que se invierten para la marca.

Al mismo tiempo hay muchísimas personas involucradas en una fábrica y que tienen que recibir un sueldo, como choferes, estibadores, control de calidad e incluso conserjes. Estoy hablando de una cantidad enorme de personas trabajando para que una prenda llegue a tus manos , además de la calidad de los textiles, la exclusividad –entre mas exclusiva es la prenda, mas cuesta pues el número de piezas es menor pero las personas trabajando es el mismo- y sobre todo, el talento del diseñador vertido en una prenda hace que uno diga ¡claro que lo vale!

Durante más de un año y medio que trabaje como diseñador en una fábrica textil, me di cuenta de cada uno de los procesos vertidos en lograr que una prenda plasmada en un trazo plano inunde el mercado, y ¡es un trabajo inmenso! Así que por favor, no menosprecien el costo de una prenda por que en verdad lo vale.

Héctor Serna